¡Cuidado con las frases asesinas! A veces las “palabras” las carga el diablo….
Son frases asesinas aquellas que son 100% dañinas, esto es, no tienen ni una sola consecuencia positiva, no sirven para nada bueno, se convierten en “piedras” que arrojamos sobre los demás o sobre nosotros mismos y que duelen como ladrillos. Nos acostumbramos a decirlas, las primeras veces, puede que nos demos cuenta de que hemos hecho mal pero después salen disparadas sin que apenas lo pensemos. Y lo peor es que van dejando huella, mermando la autoestima, sobre todo en los niños.
Circulan en todos los ambientes: en las empresas, en las relaciones de pareja, en el trato a nuestros hijos...
Identificarlas y luchar por corregirlas no es tarea fácil (casi siempre se convierten en muletillas) pero no imposible. ¡Ponte a ello!...de nada vale sólo arrepentirse una vez metida la pata.
El chico del anuncio decide cambiar las frases de sus padres y fijaos lo que consigue...
El chico del anuncio decide cambiar las frases de sus padres y fijaos lo que consigue...