Escuchamos lo importante que son las risas y las sonrisas, y
es cierto, yo misma ya escribí sobre los efectos de la risoterapia, pero lo
importante es lo que lleves en el corazón. Nada más llegar a la facultad, nos
hablaron de James, quien discutía, si uno llora porque está triste o está
triste porque llora. Da igual, lo único que digo es que el teatro o la ficción suelen
durar muy poco.
Antes o después debemos descubrir eso de que las puertas de
la felicidad se abren de adentro hacia afuera. Pero debemos estar dentro para
poder abrir, es decir, no tengamos miedo a investigar en nuestro interior, a
sucumbir a los encantos de lo de verdaderamente nos hace felices y a partir de
ahí, mirar hacia afuera, salir de nosotros mismos y dedicarnos a ser felices…mucho
más que a estar contentos.
Sólo las sonrisas en el alma pueden durar eternamente, por
eso se puede estar sufriendo, se puede estar llorando y seguir siendo felices.
La Felicidad no hace ruido, es serena y estable, cuando al fin comprendes que no es el resultado de ninguna lucha, de ningún objetivo,
comienza a instalarse en tu vida cuando al fin, tienes sonrisas en el alma…
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